La arquitectura articula el espacio y lo adapta a nuestras necesidades, nos ayuda a hacer la vida más fácil, más segura y más bonita, porque no basta con vivir, hay que intentar vivir mejor, y ese el principal objetivo de mi trabajo. 

Con cada proyecto aparece el compromiso por satisfacer los requisitos de cada cliente, donde aconsejar y escuchar deben mantener un claro equilibrio.

Valoro mucho la confianza que se deposita con cada encargo, ya que cada proyecto conlleva una gran responsabilidad, técnica y emocional, por lo que es muy importante tener en cuenta cada detalle y transmitir en todos ellos la pasión por mi profesión.